Monday, February 12, 2007

13 El maravilloso mundo de los ratones

Entramos en la cueva en formación de fila pero la que no es la india. Podemos decir de alguna forma entramos en la cueva como entran los 4 cuatreros en un pueblo : todos a la vez, desafiantes y sin ningún miedo. Para que el lector no se pierda en mi relato, recuerdo que en esta aventura somos Edgar el pollo, la niña (tostada del fuego en la cosechadora), su nuevo amigo invisible y por último Yo el narrante. A pocos metros de entrar en la cueva, cuando la luz del sol va perdiendo su poder dos detectores de presencia colocados a ambos lados de la cueva nos detectaron e activaron el sistema de iluminación. De dos agujeros situados a derecha e izquierda salieron respectivamente dos ratas grandes como gatos, vestidas ambas como la guardia suiza del papa, tras ellas otras dos, y otras dos, y dos mas... ( no puedo decir cuantas había exactamente porque no las conté), al final de todas otra rata vestida de comandante general, fumando un puro, y con gafas de sol. Esta última se dirigió a nosotros dandolé caladas al puro. " Buenos días señores. Soy el comandante Ramírez ¿Tienen ustedes cita con el ratoncito Perez ?", " no señor" ( contestó Edgar). " Pues síganme". Seguimos al pelotón ratonil y según nos internábamos en la cueva las luces que antes se habían encendido ahora se apagaban y otras delante de nosotros se iban encendiendo. El suelo y las paredes de la cueva parecían de marmól. Eran dibujos formando mosaicos, realizados con pequeñas piedrecitas ,que si te fijabas, como hice yó, te dabas cuenta que no eran piedrecitas sino dientes: Dientes con caries, dientes blancos ,dientes amarillos y todos se combinaban para formar dibujos que parecían contar historias donde los protagonistas eran ratas. Llegados a un punto el camino se dividió en dos. A la derecha un camino donde se podía leer "con cita ". A la izquierda " sin cita". Pese a lo que todo el mundo pueda creer el pelotón se dirigió al camino donde se podía leer " con cita". Nosotros les seguimos como nos habían ordenado. " Perdón comandante Ramírez, me parece que vamos por el camino de los citados y le recuerdo que nosotros no tenemos cita". "Eso es cierto, pero a esta hora la ratitas de la limpieza están fregando el camino de los sin cita, y como al fin y acabo ambos caminos conducen al mismo sitio, me he tomado la licencia de conducirles por este otro camino. Amigo mío licencias de Comandante". Los dos camino se unían en una rotonda, que en el país de los ratones se llama ratonda, este chiste se le ocurrió a Edgar, que tenía la gracia muy floja ( las setas). Enfrente a la ratonda había una gran puerta de madera de raiz de olivo. Al lado de la puerta dos letreros. Uno donde se podía leer " Esta puerta es de madera de raiz de olivo, regalo del rey de los topos", en otro " Ratoncito Perez". El comandante Ramirez nos hizo sentar en el cesped de la ratonda, donde esperaríamos a que nos llamaran. Entre el cesped crecían setas, y en la espera nos las comimos, los cuatro, porque despues de comerme estas setas ya pude ver yo también con mis propios ojos al amigo de la niña esta que venía con nosotros y que no se muy bien como se llama, si hombre la que se quemó el pelo que creíamos que estaba muy muerta. Otro día continuo con mas.

Thursday, February 01, 2007

12 Llegamos a la cueva del Ratoncito Pérez.

La gasolinera estaba cerca, nada mas incorporarnos a la carretera, a continuación del puente. Era pronto, y Edgar tenía un aliento a perfume, cosa fina. Tuvimos los mismos problemas para repostar que en el día anterior. Llenamos un barril de fuél y luego con una gomita chupando llenamos el depósito, lo dejamos llenando mientras desayunamos en la gasolinera. La gente nos miraba con cara rara, pero totalmente lógico con el cuadro que formábamos. Edgar ya estaba fumando. Desayunamos todo lo que pudimos: zumo, tostadas, Bacon, huevos fritos ( que Edgar también se los comió para mi asombro), galletas con leche, leche con cereales, café con leche....Lo de los huevos de Edgar es como un acto de canibalismo, porque algo de su especie si que tienen que ser lo huevos, pero por otra parte parece que está de moda, Tom Cruise un actor famoso se había comido la placenta de su hija ( o de su mujer, es que no se muy bien quien le pertenece la placenta), lo que no nos cuentan es como se la comió: ¿fue para desayunar, almorzar o para cenar?, ¿con acompañamiento de alguna salsa?, ¿qué salsa va bien para la placenta?, ¿ que tenedores hay que utilizar para comer una placenta, o se come con cuchara?. Nos llevamos la revista que contaba esta historia y otras cuantas para el camino. Pagamos no sin antes llevarnos otro barril de fuél por si nos quedábamos sin combustible. Al salir de la gasolinera, me dí cuenta de nuestras limitaciones para circular por la carretera, entonces cogí el mapa que estaba mojado y con los bordes quemados, y tracé una línea recta desde la gasolinera donde nos encontrábamos. A partir de ahora íbamos a circular campo atraves: somos un barco pirata en el mar de castilla, nuestro barco se llama cosechadora. Cuando llevábamos 1 kilometro doscientos metros, Edgar me pidió que parase un momento que había visto setas. Al rato se presentó con un montón de setas, todas de colores, rojas, verdes, amarillas. Yo nunca que comido setas, porque me dan mucho miedo, pero al ver que Edgar entendía, me dío la seguridad necesaria para probarlas. Edgar decía que no hacía falta cocinarlas, que como mejor están son crudas recién arrancadas. Comimos todas las setas. Desde ese momento empecé a ver todo como en mi televisor viejo Telefunken Pal-color. Todo en tres colores: azul, rojo y verde, y siempre en tonalidades muy chillones. La niña empezó hablar con alguien que nosotros no veíamos. Reanudamos la marcha y a todos nos entró una risa floja. Al kilometro doscientos metros, y tras una encina nos encontramos con una cueva. En la entrada había un cartel donde se podía leer, en letra arial : " Cueva del Ratoncito Pérez". Esto teníamos que verlo con nuestros propios ojos. Yo no entendía como estando aquí esta cueva a nadie se le había ocurrido explotarla turísticamente, porque el ratoncito Pérez es mas famoso que el Papa, y todo lo que tiene que ver con el ratoncito Pérez vende. Otro día continuo.

Wednesday, November 29, 2006

11 Una noche a la lumbre.

Con el movil ya con batería llamé al señor Lor Oh para tranquilizarle y decirle que me encontraba bien, que iba a pasar unas cuantas noches fuera. Me dijo que había llegado la factura del gas, y mucha propaganda. Nos dimos las buenas noches. Nada mas colgar sonó el teléfono, era el dueño de uno de los coches aplastados, que me decía que estaba dibujando en el parte de accidentes como fue el golpe y que no se hacía mucho a la idea, le dije que pintase lo que quisiese, pero que no eran horas de llamar ( eran las 12:30 de la noche). Edgar ahora fumaba sin cigarros, echaba el humo de los cigarros fumados durante el día. Le pregunté porqué se había ido de la gasolinera corriendo. Me contestó que le había entrado un apretón que fue detrás de un árbol y que entonces dos hombres empezaron a dispararlo, que intentó escaparse pero que se encontraba que corría campo a través y que dos perros le seguían, hasta que se cansó y se hizo pasar por muerto, de ahí al maletero y el resto que ya lo conocíamos. Nos comimos los bocadillos que se encontraban dentro del papel de la duquesa de Alba y aún así nos quedamos con hambre. Edgar tenía frío, despojado de sus plumas era normal. Le dije que se pusiera el traje de Catwoman y los dos pares de calcetines sudados. Calcetines que rompió con sus largas unas de ave. Según se cerraba la noche hacía mas frío. Decidimos bebernos el frasco de perfume para combatir el frío. Edgar se bebió casi todo el frasco, yo no lo toleraba tan bién como el. Y así fue como fuimos cayendo en el mundo de los sueños. Desperté por el ruido que hacían unos pájaros picoteando a la pobre niña ( puede que fueran cuervos). Los espanté, pero ya estaba un poco asustado con esta niña que no había hecho otra cosa que dormir. Justo cuando se me estaba pasando por la cabeza que podía que estuviese muerta, abre los ojos. Muy educadamente me dio los buenos días y me preguntó si había algo de desayunar. " Pues realmente creo que no hay nada para desayunar, pero en unos momentos partimos y buscamos un restaurante. Mira allí hay un río si quieres te puedes ir aseando". Para mis adentros pensaba en la cara que iba a poner la niña cuando viese su rostro reflejado en las aguas cristalinas del río. Demacrada es poco, no nos engañemos porque esta niña tenía cara de muerto. También pensé que en España no hay un río con aguas cristalinas, y me quedé mas tranquilo. Giré la cabeza y vi como Edgar se levantaba, y entonces si que tuve una visión horripilante: Un pollo pelado, con ojos verdes, vestido con un traje de cuero de Catwoman, y en los pies 2 pares de calcetines usados. En la cabeza se había puesto los tangas para protegerse del frío, lo que no mejoraba mucho su imagen, pero tampoco la empeoraba. Nuestro siguiente destino : desayuno en la gasolinera, porque otra vez nos habíamos quedado sin fluel. Pero eso ya os lo cuento mañana.

10 La Huida.

La verdad es que todo pintaba muy mal. La única solución que teníamos era quemar las ramas que nos habían servido de camuflaje. " Edgar quema las ramas que rodean a la cosechadora, no protestes, no tenemos tiempo"- le grité como comandante de esta nave. Ahora éramos una gran bola de fuego con todos los papeles en regla para circular, y empezaba a oler a pelo quemado. La gente se fue alejando , alguien gritó en voz alta " cuidado que va ha estallar ". El ciervo aprovechó y se escapó, y alguno de los que se encontraban en los maleteros también. La temperatura de la cosechadora aumentaba. Yo le daba al botón de limpiar los cristales, que como salía algo de agua, lo creáis o no algo refrescaba. De repente, un puente, y donde hay un puente hay un río, así que nos salimos del carril y nos metimos en un campo con intención de meter la cosechadora dentro del cauce del río. Así es como logramos esquivar a todo el gentío, y como apagar el fuego de la cosechadora, ahora teníamos unos momentos de tranquilidad. Que aprovecharíamos para cenar. La niña milagrosamente seguía dormida, ni el calor del fuego fue capaz de calentarla, y eso que se le habían quemado las cejas, el pelo y los bordes de la ropa, y tenemos que dar gracias a que Edgar estaba allí cerca para ir apagándola todo lo que se le prendía. No podíamos decir lo mismo de Edgar, que parecía un pollo pelado, y las pocas plumas que le quedaban ahora eran negras. Aparcamos la cosechadora, debajo de una encina, nos costó un poco al ser la cosechadora mas grande que la encina, y prendimos una pequeña lumbre para proceder a cenar. La niña que ahora estaba mas tiesa que de costumbre, mas fría y morena, la dejamos que siguiera durmiendo debajo de un árbol. Procedíamos a sacar la cena que había sustraído Edgar. Todo estaba dentro de una gran bolsa de viaje que ponía en letras grandes "ADIDAS" y debajo tres rayitas oblicuas que semejaban rellenar el contorno de un triangulo. De la bolsa pudimos sacar, 3 pequeñas bolsas que contenían 3 trajes: uno de enfermera, otro de catwoman, y el último de chica de salón del oeste. Como nada de esto se comía seguimos buscando en el bolso: dos paquetes de tabaco, ( paquetes que se quedó Edgar), un mequero , que no chiscaba y lo tiramos a la lumbre y explotó, un par de bragas sucias, un par de calcetines sucios y sudados, una cartera con su dinero, su DNI, su carné de la biblioteca, y unas fotos, y sus tarjetas de crédito; un teléfono móvil como el mío al que le cambié la batería por la mía gastada, dos bocadillos envueltos en papel de la duquesa de Alba, un frasco de perfume de mujer, una linterna, unas llaves, un frasco de mermelada, un rollo de papel del culo, 7 pequeñas bolsistas con pastillas de colores con etiquetas con nombres, un bote de colacao lleno de otra cosa que era blanca y no era colacao, un mp3, una agenda con nombres y teléfonos, y nada mas.

9. Hay que salvar a Edgar. Segunda Parte

Nada mas conseguir arrancar la cosechadora me metí entre un pinar. Corté algunas ramas para echarlas por encima de la cosechadora, con el fin de camuflarla, también ayudaba que el color de la cosechadora era verde. A la niña también me vi obligado a camuflarla. Entonces puse la cosechadora en dirección del clup nocturno. La cuesta arriba ahora es cuesta abajo ( como veis lo tenía todo calculado). Cuando gozaba de cierta velocidad apagué las luces y el motor, y me dispuse a adelantar al pelotón de gente que se acababa de despedir de mí, que volvían al clup por la carretera. Mi plan case se va al traste cuando por error puse el intermitente para adelantar a la muchedumbre. Nadie se dio ni cuenta, iban hablando y mirando las estrellas disfrutando del paseo. Puede que me viera uno de los amordazados que salieron de un maletero, pero no pudo decir ni pío. Para aplastar el coche donde se encontraba Edgar, debía aplastar algún otro coche que se encontraba al lado, además ya no tenía muy claro cual era el coche donde se encontraba Edgar, así que decidí aplastar todos los coches del parking.
Me propuse machacar toda la fila de coches en la que se encontraba Edgar. La primera intentona resultó fallida, pues el cacharro que tiene delante la cosechadora la impedía elevarme sobre el resto de vehículos y aplastarlos. Tenía que hacerlo marcha atrás, y la marcha atrás nunca se me dio bien, así que pasé por encima de la fila de vehículos haciendo eses. Algunos maleteros se abrieron, otros se cerraron de tal manera que jamás volverían a ser abiertos. Desde arriba ( estoy en una cosechadora) el panorama era desolador . Edgar tenía un alto porcentaje de haber muerto. Como no había nadie dentro del Club ( se puede poner con p y con b, de las dos formas lo he visto, y con la prefijo puti- que le otorga al club mas caché, como las estrellas michelín a los restaurantes), me extrañó ver que la puerta se abría. Tras ella....Edgar fumando como un descosido. Que alegría, me sentía como el ganador de gran hermano cuando se abre la puerta y todo el mundo le está esperando, y sentada en un taburete está Mercedes Milá. ¡¡ Edgar, Edgar soy yo el señor¡¡¡.- Señor que hace allí arriba-, - Espera que bajo a darte un abrazo-. Edgar creía que te había matado. Pero, ¿ como pudiste salir del maletero del coche?. – Señor, me entró el mono de fumar y moví el respaldo del asiento de atrás del coche, así accedí al habitáculo y al ver que no había nadie en el exterior, salí, entré en el Club y busqué desesperadamente que fumar. – Edgar y en tu búsqueda encontraste algo que comer, porque tengo un hambre que ni te cuento. – Si señor en la parte de atrás hay unas taquillas y dentro hay muchas cosas-. – Oigo a la gente, que ya vuelve, Edgar entra y coge todo lo que pilles de comer, yo iré colocando la cosechadora en posición de fuga. A lo lejos le murmullo de la gente se acercaba. La cosechadora en la maniobra de aplastar coches había perdido la mayor parte del camuflaje. Escribí 23 papelitos con los datos de mi coche y con mi teléfono, además de una pequeña disculpa, " Al maniobrar creo que dí a su coche causándole pequeños desperfectos. Lamento los daños." Los papelitos los fui colocando en los limpiaparabrisas de los coches aplastados. Algunos coches no tenían limpiaparabrisas y los dejé donde pude. Edgar salió corriendo y le dije que se agarrara a la niña que en la cabina no había sitio. No hicimos ruedas como en las películas. La gente al ver los coches aplastados aumentó su velocidad, nosotros acabábamos de emprender la fuga. No se muy bién quien iba mas rápido si la cosechadora, o la gente enfadada. Por la información que me daba Edgar la gente ( Edgar y la niña estaban sentados mirando para atrás). " Señor a mi juicio es el momento de pasar al plan B, y espero que no entre esta cosechadora en el plan B". – . A la gente le había dado tiempo a llegar al parking, ver todo, a enfadarse, a cargar las armas, a descansar y a volver a salir corriendo ahora en dirección a la cosechadora. La gente que va a los club suele ser gente muy atlética y en forma, atributos que camuflan en cuerpos que dicen todo lo contrario. El móvil empezó a sonar pero solo dos veces porque se le acabó la batería. La cosechadora ya estaba totalmente rodeada de gente. Y soy de esas pocas personas que como mejor se desenvuelven es con presión.

Monday, November 13, 2006

8. Hay que salvar a Edgar. Primera parte.

En la barra del clup no había mucho sitio. Me senté entre dos cazadores. Que mujeres¡¡¡ no se si tendrán carrera, pero parecen muy listas. Los cazadores hablaban de que habían cazado un ave de 1,74 mtros, y que tenía pinta de pollo gigante. Uno decía que había que llamar a la televisión para que se hicieran famosos con su presa, el otro ,que de eso nada, que seguramente era un ave en peligro de extinción y que lejos de hacerse famosos los metían en la carcel. No se porque pero se me ocurrió que ese ave podía ser mi amigo Edgar. Cuando uno de los cazadores dijo que lo podía asar y hacer una caldereta, el otro contestó que había que llamar a Argüiñano para que les dijera como se podía cocinar este ave ( esto último lo dijeron en tono jocoso). Uno de ellos dijo ( no se si el uno o el otro) que seguramente no se podía comer, porque tenía mal aspecto, tenía los ojos muy verdes. Esa era la correcta definición de mi pollo Edgar: “ un ser con los ojos verdes”. Mi cuerpo entonces entró en una guerra civil interna, una pequeña parte decía busquemos el cuerpo de Edgar, el resto decía disfrutemos de estas chicas, que Edgar está bien muerto. No podía disfrutar a gusto de las chicas, pues la pequeña parte de mi cuerpo insistía en buscar a Edgar. No había cenado ni siquiera había preguntado si servían cenas. Pero salí fuera ha echar un pis y a buscar a mi pollo. Pero como podía encontrarlo¿?. Se me ocurrió ir dando golpecitos en los maleteros de los coches y decir en voz susurrante “ Edgar soy yo el Señor “. Mientras recorría el parking me di cuenta que se me había olvidado la niña con los pulpos en mi cosechadora. Me acerqué, estaba algo fría, pero seguía durmiendo. Dí con varios coches en los que contestó una voz susurrante: “ no soy Edgar, pero ayúdeme a salir de aquí “, otro contestó “ espere un momento que voy a ver si hay algún Edgar entre todos los que estamos en el maletero”, cada maletero contestaba algo diferente. A todos les decía “ perdón, no quería molestar”. Hasta que llegué al maletero adecuado. En la baca del coche había un ciervo muerto. “ Edgar soy yo el Señor”. “ Señor estoy aquí muerto de miedo, pero no estoy muerto, me he hecho el muerto “. Lo que no había conseguido ni la CIA ni el McDonalds no lo iban a conseguir dos cazadores avilenses. No encontraba la forma de abrir el maletero, así que se me ocurrió pasar con la cosechadora por encima del maletero, para que este abriera. Tuve un problema al arrancar la cosechadora, se vé que se había quedado algo fría y no arrancaba. Entré en el puticlup y pedí ayuda. Todo el mundo se volcó en ayudarme, que gente mas encantadora, incluso los dos cazadores dueños del coche que pensaba aplastar. Como con todos no fue suficiente ayuda, la gente empezó a sacar a los que tenían maniatados dentro de los maleteros para que ayudaran a empujar. Evidentemente los cazadores no sacaron a Edgar del maletero para que ayudase, porque ellos pensaban que estaba muerto. Al que si que pillaron era al ciervo, porque sabían los dos que se estaba haciendo el muerto. Uno de los cazadores le decía al ciervo “ pero ciervo nos has visto con cara de tontos “. Todos empujaban la cosechadora, las chicas tuvieron que quitarse los tacones porque se les quedaban hundidos en el barro, los clientes, el ciervo, los cazadores, la gente maniatada… todo el mundo ayudaba con lo que podía. Como éramos muchos decidí ir hacia arriba, por si alguien podía pensar que su ayuda no era necesaria y le estaba haciendo un feo. Al kilometro doscientos metros arrancó la cosechadora. Todos se despidieron como si mi cosechadora fuera un barco , con confeti, con globos, con una orquesta musical, con besos, bueno que momento, he de reconocer que alguna lágrima se me cayó.
Unos días de anuncios hasta el próximo capítulo ( en lo mejor, es que por algo dicen que soy el mago del suspense).

7. Las cosechadoras no son un buen medio de trasporte.

Cualquier experto en el mundo del motor, diría que esa mezcla de combustibles no iba a dar resultado. Y así es como fue exactamente. No llegamos a abandonar la gasolinera cuando el coche dejó de funcionar. Edgar salió a fumar un pitillo. La niña dormía en la misma posición. Detrás de la gasolinera había una especie de taller agrícola. No nos quedaba mucha distancia para llegar, 70 – 80 kilómetros. Entonces me dirigí al dueño de la gasolinera para realizar algunas gestiones. Ese fue el momento en el que Edgar ,aprovechando que se encontraba a las afueras de la gasolinera, para huir miserablemente, campo a través. “ Que se le escapa el pollo” dijo el dueño de la gasolinera al ver a Edgar campo a través. “ El sabrá lo que hace” le contesté y añadí, “ Me gustaría comprarle ese tractor que tiene en la parte de atrás aparcado”, “ no es un tractor amigo, es una cosechadora”, “ es lo mismo mientras no use super 98”, “ no, usa diesel agrícola, es una máquina cara”. “ Eso es lo de menos”. Me compré la cosechadora y me dispuse a subir a la niña. Pero fue un gran problema. La niña seguía durmiendo y no quería despertarla, estaba rigida y fría. El anterior dueño de la cosechadora me hechó una mano, y en todo momento me preguntaba “ ¿ pero que quiere usted hacer subiendo aquí a la niña?” poco después pude comprobar que la cosechadora solo tenía un asiento el del conductor. Decidí atar a la niña con unos pulpos a la parte trasera de la cosechadora evitando que el aire la diera directamente, y valoré positivamente la ausencia de Edgar, puesto que no se donde lo podría haber metido. Muchas palancas tiene una cosechadora, pero a destacar la poca velocidad que son capaces de desarrollar. 20 Kms/hora. En los primeros instantes de conducción, estuve pensando en lo enormes que eran las ruedas, y el lugar donde se alojaría la rueda de repuesto y que de pinchar necesitaría por lo menos a 15 personas para cambiar la rueda, pesé también cual de todos los botones accionaba la radio. Después pensé lo poco práctica que es una cosechadora, y que por eso no debe de haber muchas en Madrid, así como cuantos huecos necesitaba para aparcarla en la calle. Pensé literalmente “ Que cojones es esto que tiene la cosechadora en el morro” y no le ví ninguna función. Pensé que el anterior dueño la había tuneado. Entre tanto pensar habían pasado 3 horas, y había recorrido 25 kilómetros y tenía el deposito totalmente vacío. Llegué a una gasolinera coronando una fila de coches impresionante, y todos me pitaban. Yo no podía responder a su pitido pues no supe donde se encontraba el claxon . Muchos problemas para llenar el depósito, y los resumo en que no llegaba la manguera. La niña seguía durmiendo, que solete. Ya era de noche. Tuvimos la suerte de que pegado a la gasolinera se encontrara uno de los clups de bombillas rojas. Aparqué mi cosechadora en la puerta y excitado salté de la cabina de mandos , con la sana intención de llegar al suelo con este impulso. Me pegué un ostión, y menos mal que caí sobre el capó de un coche. He de reconocer, ahora mas tarde que con tanta excitación se me olvidó por completo que tenía a una niña durmiendo y atada con pulpos en la parte trasera de la cosechadora. Eran las 12:00 de la noche y no habíamos tomado nada desde que salieramos a las 16:00. Desconocía si en los puticlups daban cenas, si tenían menús y precios del día ( nunca me había fijado en estos pequeños detalles).
Era hora de comprobarlo.

Saturday, November 04, 2006

El autor se va unos días

Me voy una semana fuera. Eso es lo que me ha mandado mi médico tras leer este Blog. Me ha pedido la dirección de vosotros, mis lectores, mis amantes, para recetaros pastillas a intervalos de 8 horas. No se la voy a dar. Hoy os puedo mandar alguna foto de la historia.
Bueno ser felices e intentar reproduciros.
De derecha a izquierda: mi abogado, la suegra de mi abogado, la amiga de la suegra.

Wednesday, November 01, 2006

6 Ruta Puticlups

A las 16:00 estabamos Edgar y yo esperando delante de la puerta de la casa de mi abogado a que bajara el niño. No hay cosa que mas me fastidie que esperar a alguien. A las 16:15 le pedía a Edgar que apretara el botón del 9c y que dijera " baja el niño ya". A las 16:20 teníamos al niño. Pero no era niño era niña. La sentamos en al asiento trasero, la pusimos el cinturón de seguridad y la dimos una pastillita para los mareos ( no me gusta el olor que dejan los vómitos), aunque creo que me equivoqué de pastilla y la pude dar la de dormir ( esto lo digo ahora que lo cuento, en su momento juraría que la había dado la de los mareos).
A Edgar le pedí que fuera mi copiloto. Le dí un mapa y una regla y una brújula. La niña ya estaba dormida. Tengo pensado comprar un GPS, si de esos que enchufas en el mechero del coche y te dice cuantos kilómetros te quedan, donde están los bares, donde las gasolineras, donde las farmacias de guardia, donde los puticlups.... bueno esto me parece que no. Pero tampoco en los mapas. Y eso que hay un huevo de puticlups a lo largo de toda la cristiana geografía Castellana. Que han hecho los puticlups para que nadie los quiera poner en los mapas?. Yo creo que a la primera persona que se le ocurra hacer un mapa incluyendo los puticlups, o un GPS indicándolo se forra, o lo matan. Este verano pasado mi abuela me vio muy estresado y decidió pagarme un viaje, yo no tenía muchas ganas, pero ... bueno lo cierto que en la agencia de viajes me ofrecieron que si balnearios, que si ruta del queso, ruta del quijote, vía de la plata, camino de Santiago.... yo al ver que tenían todo tipo de viajes les dije que estaba interesado en hacer una ruta de puticlups por la cornisa Cantábrico, ( es que la del interior ya la conozco, una vez me encontré a una chica en 2 puticlups diferentes y distanciados mas de 500 kms entre sí, ella no se acordaba muy bien de mi ). En la agencia me dijeron que no trabajaban con esos productos. Así que tengo ese viaje pendiente. El celular no dejaba de sonar durante todo el viaje, pero no tengo manos libres así que esperaría a llegar al pueblo de Zaragoza. Edgar me preguntó que significan esos puntitos rojos que había marcados en el mapa. Le dije que eran los puticlups donde me habían tratado bien ( he de decir que en todos, de otra cosa no podremos presumir en España pero de puticlups).Edgar me preguntó que era un puticlup. Le expliqué que son lugares muy activos y anunciados de noche, noche. Pero que de día se camuflaban, que se solían encontrar a ambos lados de carreteras de segundo orden entre dos localidades de manera que un puticlup daba servicio a dos pueblos. Que era donde iban los feos, porque les atendían mejor que en otros sitios y que son lugares donde es extremadamente fácil enamorarse de una chica, invitarla a tomar algo, llevarla a una habitación y ...hacer el ñacañaca.... todo en el mismo local y si quieres no vuelve a ver a la tía , ahorrándote tiempo en desplazamientos, en búsqueda de habitaciones , en regalos, presentaciones de família.... Eso si las copas son mas caras porque al encontrarse entre dos pueblos tienen que pagar impuestos a ambos, y a la tía tienes que regalarla algo, o sino darla dinero para que se compre algo ( como hago yo). El móvil no dejaba de sonar. Paramos en la primera gasolinera que encontramos para repostar y contestar al maldito teléfono. La niña seguía durmiendo. El que llamaba era mi abogado que si recogíamos al niño, o si nos había pasado algo. Le pregunté que si no vivía en el 9c y que ya llevábamos a una cría en la parte trasera del coche, que no teníamos pensado llevar mas niños. Le pregunté a Edgar que entendía por un nueve o por una c. Edgar me confirma que lo mismo que yo, pero al ver los pedazos de dedos que tiene el pollo, creo que de un botonazo apretó a varios números. Le pido a Edgar que deje de fumar que no se puede fumar en las gasolineras. Le digo al abogado que busque en su piso a alguien que se ha quedado sin niña, y que tranquilice a los padres, que solo va ha estar una semana fuera. " Que es como un secuestro express pero que al final no pedimos dinero". Tenemos un gran problema. En la gasolinera no hay surtidor de Super-98. Me dirijo al dependiente y el me dice que lo han quitado desde hace por lo menos 5 años. No me lo creo, llamo a los pelochos para que me pongan con el ministerio del consumidor. Los pelochos ( que es una máquina que me dice que lo está buscando ,que espere, para luego decirme que no existe ese ministerio). La niña duerme, el pollo fuma, ahora mas alejado de la gasolinera, Creo que al ver a Edgar nadie quiere parar en la gasolinera, estamos ahuyentando a los posibles clientes. Decido llenar el depósito con una mezcla de todos los combustibles disponibles. Un jaleo para pagar pero al final me dan un huevo de puntos para cuando tenga mas me los cambian por lo que yo quiera de un catálogo.
Todavía no hemos llegado pero queda poco.

Tuesday, October 31, 2006

5. Que nos llevamos al hijo del abogado.

Aunque madrugamos, no salimos muy pronto, mas bien por la tarde. La transformación de Edgar del domingo me dejó algo asustado. Este pollo muta, y no sabemos hacia que ser. Así que me decidí a dejar algunos asuntos arreglados para poder pasar una semana en la granja, ahora no me fiaba de Edgar. Me llevaría a Lor Oh pero el no salía de la casa. Así que tenía que buscar una compañía, de confianza. Primero me dirigí a la empresa. Ya os contaré detenidamente a que me dedico, solo os digo que tengo la patente del círculo. Si de esa cosa redonda. No sabía que inventar y me centré en que podía ser útil para la sociedad, que ya estuviese inventado, pero no estuviese patentado. El circulo. Por ahora no he ganado mucho dinero, pero tengo miles y millones de causas pendientes ante la justicia, que espero que se resuelvan a mi favor, por eso es justicia, sobre la utilización del circulo sin antes haber pagado los derechos de patente obligatorios. Todos sabemos que la justicia es lenta, vamos a darle tiempo. Tengo demandadas a Pirelli, michelin, pirestone... todas marcas de neumáticos, que como sabéis tienen forma de círculo, de eso yo no tengo la culpa, que los hagan cuadrados, a toda las editoriales, periódicos... por la utilización de la "o" que no es otra cosa que un circulo, a internet, a microsoft, a google ( esta tiene dos circulos), a todas las empresas de móviles, a la liga profesional de futbol, a la NBA, .... solo os digo que cada día denuncio a medio centenar de empresas de media. ( hay días que mas). El abogado que me lleva todos los casos me va ha cobrar un 20 por ciento de cada juicio ganado. El me ha dicho sinceramente que nos vamos hacer muchimillonarios de euros, no de pesetas. A mi abogado le dije que esta semana no íbamos a denunciar a nadie, que me iba a una granja a descansar. El me dijo que si no podía llevarme a su hijo unos días. Mi abogado se había separado, y le tocó la custodia del niño. Ni él ni ella ,su exmujer , querían hacerse cargo del niño, y además ambos coincidían en que había sido el causante de la separación. En el juicio ella fue mas lista, dijo que bebía, que tenía trastornos psicológicos, que los días que se drogaba perdía la memoria, y que no tenía ingresos fijos, el no supo como defenderse tras la defensa de la mujer, " señoría yo creo que no voy a ser un buen padre". Con esta defensa se quedó con el crío y con la suegra. La suegra es muy mayor ciento y pico años. Está hecha un fideo, y tiene una enfermedad que no la permite moverse, como el científico ese que va en silla de ruedas y es muy listo ( Hodkings ). Todos creemos que es muy lista. Solo mueve los ojos, y casi no come. De vez en cuando viene una amiga suya del colegio, a reirse de ella, mira que es mala. Así que mi abogado todos los domingos después de comprar el periódico y leerlo y ver si no echan nada interesante en la tele, da de comer un plato de fideos a la abuela, y hasta el domingo que viene. Claro como no se mueve, solo los ojos , no consume nada de energía. Yo por curiosidad le pregunté si hacía caca, a lo que me respondió que no sabía, que le preguntará a la mujer cuando se acuerde, pero que el no había olido ningún olor fuera de lo normal. El niño tiene terrores nocturnos y diurnos, y no deja de llorar.
Pensé es en buscar una excusa para no llevar al niño, pero no se me ocurrió ninguna. Quedé en recogerlo en su casa a las 4 de la tarde, es que no quería coger tráfico.
Mañana os cuento
PD no se que pasa que no puedo subir fotos espero que el dueño de los blogs esté leyendo mi página y se vea obligado a tirar de las orejas algún informático.